jueves, 27 de junio de 2013

Si te quieren, te recomendarán Galicia


...Galicia, el buen camino

martes, 25 de junio de 2013

Galicia, Sexta Provincia


El entrevistador y maestro de ceremonias Enrique Beotas. Foto: J. Cerdeira

Creatividad y optimismo, innovación y liderazgo, espíritu de superación y humildad… estos son algunos de los aspectos comunes entre los personajes entrevistados por el periodista Enrique Beotas y cuyo décimo volumen de entrevistas fue presentado el viernes pasado en el Hotel Mondariz Balneario. He aquí los personajes entrevistados con un breve sumario de ideas dignas de ser recordadas: 
  • Diego Calvo, presidente de la Diputación de a Coruña: "Lo importante no es llegar, sino caminar".
  • Marcial Campos Calvo-Sotelo, ingeniero industrial y consejero de Agrolimen y de Puig SA: "La respuesta está en el individuo".
  • Ángel Carracedo, investigador: "En la ciencia no hay países, sino retos".
  • Nava Castro, directora de la Agencia de Turismo de Galicia: "Saber un idioma más es tener una carta más para ganar la partida".
  • Silvia Catoira Seijas, empresaria y pianista: "Los sueños no cuestan dinero, pero tienen un precio".
  • Antón Costas Comesaña, catedrático de Política Económica en la Universidad de Barcelona: "En la vida he visto mucho más fraude en las familias ricas que en la humildes".
  • José Cuenca Castillo, jefe de Cirugía Cardiaca del Complejo Hospitalario de A Coruña: "Lo importante no está en la geografía, sino en las sensaciones que nos deja el camino".
  • Ángel Currás, alcalde de Santiago: "Son tiempos de soberbia y egolatría".
  • Luis Manuel García Mañá, vocal del Consejo Asesor de la Dirección General de la Policía: "En las caras de las personas suelen darse cita el ángel y el diablo".
  • José Luis González-Besada, presidente de la Fundación Corporate Excellence-Centre for Reputation Leadership: "La transparencia es el bien esencial de la comunicación".
  • María Teresa Miras Portugal, investigadora y académica de la Real de Farmacia: "Somos la única especie que vive gracias a su cerebro".
  • Elena Otero-Novas Miranda, secretaria del Consejo de Administración de Sacyr: "La dignidad del Estado debe mantenerse siempre".
  • María Antonia Otero, consejera y presidente del Comité de Ventas y Tecnología de Jazztel: "Marcarse metas no es otra cosa que ir aprendiendo".
  • Jesús Palmou, académico de número de la Real de Jurisprudencia y Legislación gallega: "Hay periodistas tan dignos de confianza como abogados o políticos".
  • Enrique Peña, director del Gabinete de Presidencia de Renfe: "Si en lo más pequeño somos capaces de mejorar, el universo entero también mejorará".
  • Emilio Pérez Touriño, expresidente de la Xunta y conselleiro nato del Consello Consultivo de Galicia: "Analizo con profunda preocupación la deriva del proyecto europeo".
  • Antón Reixa, presidente de la Sociedad General de Autores de España: "Me he instalado entre la melancolía y la perplejidad".
  • Manuel Rivas, escritor: "La lengua es como un almeiro donde se crían los seres del mar".
  • Celso Rodríguez Padrón, secretario General del CGPJ: "La felicidad no es un estado permanente, sino un camino".
  • Juan José Santacana, director adjunto de El Economista: "Este oficio lo llevo en vena: es de lo que vivo y con lo único que sé vivir".
  • Marifé Santiago Bolaños, escritora: "La poesía ha de ser justa", y
  • Javier Santiso, vicepresidente de ESADEgeo y director en Telefónica: "La suerte se provoca".

lunes, 10 de junio de 2013

Apuntes Jacobeos: Caballero, que no pescador


La fortaleza de Clavijo

      8.3.- Caballero, que no pescador. Tras la batalla de Clavijo, la tradicional imagen del Apóstol fue cambiando paulatinamente hasta adoptar el típico y conocido aspecto de caballero Matamoros. Pero hubo un tiempo en que  esa imagen aún no estaba consolidada, y fue entonces cuando el conocido milagro de la conquista de Coimbra vino a afianzar al Apóstol como valedor de caballeros...

      Estaba un día el obispo griego Esteban orando, cuando oyó que un grupo de aldeanos hacían lo mismo y se dirigían al Apóstol en estos términos: Santiago, buen caballero, líbranos de los males presentes y futuros. El obispo se sintió molesto de que trataran al Apóstol como lo que, en su opinión, no era y se dirigió a ellos diciéndoles: Aldeanos tontos, gente necia, a Santiago debéis llamarle pescador y no caballero.

      Pero esa mima noche se le apareció el Apóstol vestido con blancas ropas y armado como caballero y le dijo: Esteban, tú mandaste que no me llamaran caballero sino pescador, por eso me presento de esta forma, para que no dudes más de que milito al servicio de Dios y de que precedo a los cristianos en su lucha contra los sarracenos y salgo vencedor de ellos. Luego tomó unas llaves que tenía en la mano y continuó: para que creas firmemente, mañana mismo, con estas llaves que tengo en la mano, abriré las puertas de la ciudad de Coimbra que lleva siete años de infructuoso asedio por el rey Fernando. Y dicho eso, se desvaneció a sus ojos.

      Por supuesto, la caída de Coimbra no tardó en confirmarse y el obispo Esteban recomendó a todos que, en la milicia, invocaran al Apóstol pues siempre daba la victoria a los cristianos  que así lo hacían.

jueves, 6 de junio de 2013

Los seis poemas gallegos de Federico García Lorca



Nuestro cofrade Amancio Prada, con Rosalía y Federico, en el Teatro Español (abril 2013)

Federico García Lorca: Seis poemas galegos
(Pulsa para ver Cantares Gallegos de Rosalía)

1. Madrigal á cibdá de Santiago 

Chove en Santiago
meu doce amor.
Camelia branca do ar
brila entebrecida ô sol.

Chove en Santiago
na noite escrura.
Herbas de prata e de sono
cobren a valeira lúa.

Olla a choiva pola rúa,
laio de pedra e cristal.
Olla o vento esvaído
soma e cinza do teu mar.

Soma e cinza do teu mar
Santiago, lonxe do sol.
Agoa da mañán anterga
trema no meu corazón. 



2. Romaxe de Nosa Señora da Barca 

¡Ay ruada, ruada, ruada
da Virxen pequena
e a súa barca!

A Virxen era pequena
e a súa coroa de prata.
Marelos os catro bois
que no seu carro a levaban.

Pombas de vidro traguían
a choiva pol-a montana.
Mortos e mortos de néboa
pol-as congostroas chegaban.

¡Virxen, deixa a túa cariña
nos doces ollos das vacas
e leva sobr'o teu manto
as foles da amortallada!

Pol-a testa de Galicia
xa ven salaiando a i-alba.
A Virxen mira pra o mar
dend'a porta da súa casa.

¡Ay ruada, ruada, ruada
da Virxen pequena
e a súa barca! 




3. Cantiga do neno da tenda 

Bos aires ten unha gaita
sobre do Río da Prata
que a toca o vento do norde
coa súa gris boca mollada.
¡Triste Ramón de Sismundi!
Aló, na rúa Esmeralda,
basoira que te basoira
polvo d'estantes e caixas.
Ao longo das rúas infindas
os galegos paseiaban
soñando un val imposíbel
na verde riba da pampa.
¡Triste Ramón de Sismundi!
Sinteu a muiñeira d'ágoa
mentres sete bois de lúa
pacían na súa lembranza.
Foise pra veira do río,
veira do Río da Prata
Sauces e cabalos núos
creban o vidro das ágoas.
Non atopou o xemido
malencónico da gaita,
non viu o inmenso gaiteiro
coa frolida d'alas:
triste Ramón de Sismundi, 

veira do Río da Prata,
viu na tarde amortecida
bermello muro de lama. 




4. Noiturnio do adoescente morto 

Imos silandeiros orela do vado
pra ver ô adolescente afogado.

Imos silandeiros veiriña do ar,
antes que ise río o leve pro mar.

Súa i-alma choraba, ferida e pequena
embaixo os arumes de pinos e d'herbas.

Agoa despenada baixaba da lúa
cobrindo de lirios a montana núa.

O vento deixaba camelias de soma
na lumieira murcha da súa triste boca.

¡Vinde mozos loiros do monte e do prado
pra ver o adoescente afogado!

¡Vinde xente escura do cume e do val
antes que ise río o leve pro mar!

O leve pro mar de curtiñas brancas
onde van e vên vellos bois de ágoa.

¡Ay, cómo cantaban os albres do Sil
sobre a verde lúa, coma un tamboril!

¡Mozos, imos, vinde, aixiña, chegar
porque xa ise río m'o leva pra o mar! 




5. Canzón de cuna pra Rosalía Castro, morta 

¡Érguete, miña amiga,
que xa cantan os galos do día!
¡Érguete, miña amada,
porque o vento muxe, coma unha vaca!

Os arados van e vén
dende Santiago a Belén.
Dende Belén a Santiago
un anxo ven en un barco.
Un barco de prata fina
que trai a door de Galicia.
Galicia deitada e queda
transida de tristes herbas.
Herbas que cobren teu leito
e a negra fonte dos teus cabelos.
Cabelos que van ao mar
onde as nubens teñen seu nidio pombal.

¡Érguete, miña amiga,
que xa cantan os galos do día!
¡Érguete, miña amada,
porque o vento muxe, coma unha vaca! 




6. Danza da lúa en Santiago 

¡Fita aquel branco galán,
olla seu transido corpo!

É a lúa que baila
na Quintana dos mortos.

Fita seu corpo transido
negro de somas e lobos.

Nai: a lúa está bailando
na Quintana dos mortos.

¿Quén fire potro de pedra
na mesma porta do sono?

¡É a lúa! ¡É a lúa
na Quintana dos mortos!

¿Quen fita meus grises vidros
cheos de nubens seus ollos?

¡É a lúa! ¡É a lúa
na Quintana dos mortos!

Déixame morrer no leito
soñando con froles d'ouro.

Nai: a lúa está bailando
na Quintana dos mortos. 




INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA:

05 de junio de 2013 09:24

Federico García Lorca, el poeta más traducido en castellano, dejó para la eternidad en el mundo un auténtico tesoro en gallego que se daba a conocer el 13 de junio de 1935, hace ahora 75 años, cuando el semanario compostelano Seravanzaba la publicación de los Seis poemas galegos. Lo anunciaba como novedad para el 25 de julio, y presentaba el libro de Federico García Lorca como «lección para la caterva mesta de descastados, cursis y analfabetos que consideran al gallego como dialecto de gentes bajas, en un alarde de mimetismo suicida y canalla». Otros medios de Galicia, y del exterior, se hicieron eco de la primicia en las semanas siguientes. Pero hubo que esperar hasta el 27 de diciembre, fecha que figura en el colofón, para que el ansiado proyecto se convirtiese en realidad.
En el tiempo transcurrido desde entonces, este poemario, el único que Federico García Lorca no publicó en castellano, tuvo un gran éxito y fue el libro en gallego del siglo XX más reeditado, traducido y versionado. Críticos, estudiosos y artistas muy diversos, de la comunidad y del exterior, sintieron una desmesurada atracción por esos 138 versos del poeta andaluz, para los que no se han ahorrado elogios.
El proceso de tan singular trabajo literario parece hoy sencillo. Se debe, ante todo, a la voluntad de Federico García Lorcapara escribir en gallego. Lo hizo incitado y con colaboración de Ernesto Guerra da Cal, ferrolano que era buen amigo suyo e incluso actor dirigido por él en el grupo madrileño Anfístora, y que, según las propias palabras de Lorca, hizo una labor de «diccionario viviente»; y con la ayuda de Eduardo Blanco-Amor, que contribuyó al haber conseguido que el autor andaluz los cediese para publicar, y de Ánxel Casal, que ofreció su disponibilidad para editarlos en la empresa compostelana Nós. Pero llegar a esa conclusión sobre la incursión al gallego deFederico García Lorca no fue sencillo, y es el resultado de una larga polémica y de hipótesis muy variadas, siempre en Galicia y con repercusión exterior.
Los poemas de Federico García Lorca en gallego -Madrigal â cibdá de Santiago, el único publicado antes, desde 1932, en Galicia, Madrid, Argentina y Cataluña; Romaxe de Nosa Señora da Barca, Cantiga do neno da tenda, Canzón de cuna pra Rosalía Castro, morta o Vella cantiga, Nouturnio do adoescente morto y Danza da lúa en Santiago, además de un prólogo de Eduardo Blanco Amor- tuvieron una recepción afortunada en la Galicia de finales de 1935 y 1936. Álvaro Cunqueiro les dedicó dos trabajos periodísticos, el primero antes incluso de la edición, en el que demostraba que conocía bien los documentos
En aquellos artículos iniciales se destacaba cómo el ya reputado e internacionalmente triunfante Federico García Lorca conectaba con una tradición que se remontaba a la Edad Media, cuando Alfonso X, Villasandino, el marqués de Santillana y otros poetas de diversos pueblos y lenguas componían sus versos en gallego-portugués. En ese sentido se manifestó también, el 12 de enero de 1936, en La Voz de Galicia, Antón Villar Ponte, quien en una recensión del poemario afirmaba que «Federico García Lorca, el poeta andaluz y gitano más grande de hoy, viene a continuar la tradición, juntamente con algunos poetas catalanes e iberoamericanos» y agregaba que «los seis poemas gallegos del autor de Yerma son dignos de quien los ha escrito». Ánxel Fole, Luís Manteiga, Roberto Blanco Torres y Augusto María Casas destacaron también, antes de la guerra, aquel acontecimiento.
Federico García Lorca y Casal serían fusilados en agosto de 1936. Después del fin oficial de la contienda, el propio Castelao, en Sempre en Galiza, escribía que «O noso idioma ten tal fremosura que un poeta andaluz como García Lorca -o poeta mártir-, non foi quen de resistir o seu engado e compuxo poemas en galego». Entonces solo aparecían tres nombres implicados: Federico García Lorca, Blanco Amor y Ánxel Casal. El de Guerra da Cal emerge en 1945, cuando Carlos Martínez-Barbeito revela su participación en la revista madrileña El Español; y en 1948 lo corrobora Blanco Amor enLa Hora de Chile.
El testimonio de Blanco Amor más citado se difundió en el verano de 1959, en el monográfico que la revista Ínsula dedicó a las letras gallegas; y reiteró su versión, no siempre coincidente, en otras ocasiones, una de ellas en 1974, en La Voz de Galicia. Estudiosos y especialistas discutían siFederico García Lorca había escrito directamente en gallego, con colaboración, o si esos poemas eran una traducción. En 1974, Teresa Babín, la mayor especialista en Federico García Lorca de la Universidad de Puerto Rico, lamentaba el poco interés que suscitaban en muchos críticos, que los ignoraban al estudiar la poesía lorquiana, y ella hizo un demorado estudio y traducción al castellano.
Pero sí valoraron el legado gallego de Federico García Lorcailustres críticos: Ángel del Río, Feal Deibe o Manuel Jato Macías en Estados Unidos; Dámaso Alonso y Guillermo Díaz Plaja en España; André Belamich y Marie Laffranque en Francia; Francesco Tentori y Paolo Caucci en Italia; y otros. Circulaban en volúmenes como Ocho siglos de poesía gallega(1972), de Carmen Martín Gaite y Andrés Ruiz Tarazona. Y en numerosas lenguas en que se divulgaba Federico García Lorca, el escritor español más traducido, junto con Cervantes.
En Galicia en los años setenta aumentó el interés por estos poemas de Federico García Lorca. Además de en la prensa, Franco Grande y Landeira Yrago (este se había ocupado de los poemas en Brasil, en un libro sobre Lorca) en Grial, y Alonso Montero en diferentes lugares, junto a la legitimación de la cátedra de gallego de la Universidade de Santiago que ostentaba Ricardo Carballo Calero, promocionaban este poemario de Federico García Lorca, que valoraban del mayor interés para prestigiar el idioma propio y contribuir a su incipiente normalización.
Los poemas de Federico García Lorca sonaban en partituras de varios compositores, a quienes se unió en 1978 Xoán Rubia, con una versión para ayudar a popularizarlos. En 1981 Mario Hernández hacía su primera gran edición moderna. Y en 1984 César Antonio Molina los calificaba de «milagro» en un estudio.

sábado, 1 de junio de 2013

Enrique Beotas entrevista a Monseñor José Rodríguez Carballo

José Rodríguez Carballo: "No podemos acostumbrarnos a la cultura destructiva de la corrupción"

Ayer el cardenal Tarsicio Bertone consagró obispo al ministro general de los Franciscanos, el primer fichaje del Papa en el Vaticano


Foto: Luis Sinde
Por Enrique Beotas

Ayer fue día grande en Lodoselo, la pequeña aldea ourensana que vio llegar al mundo hace sesenta años a Fray José Rodriguez Carballo, el 119 sucesor de San Francisco de Asís, el hermano mayor de los frailes menores. En la Catedral Compostelana, el Cardenal Tarsicio Bertone consagró obispo a este fraile sencillo, que emitió su Profesión Solemne en 1976 en la Basílica de La Anunciación de Nazaret, de manos de Fray Justo Artaraz, Guardián de la Fraternidad. Santiago acoge a los peregrinos llegados desde las 113 naciones del mundo por las que se encuentran repartidos más de 15.000 franciscanos de los que este gallego, ejemplo de sencillez y fe, es su Ministro General y, desde el pasado abril, por decisión del Papa Francisco, Secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica y Arzobispo Titular de Belcastro.

«El Señor se sirve de mediaciones para llamarnos. En mi caso se sirvió de la educación cristiana que me dieron mis padres, quienes siempre me acompañaron en el discernimiento vocacional respetando plenamente mis decisiones. También se sirvió de un fraile de mi pueblo, amigo de la familia, que aún vive. Me gustaba su estilo sencillo y cercano. Un buen día vino a la escuela otro fraile, que también vive, y me ofreció ser franciscano. Dije que sí y, tras superar la dificultad de que solo tenía 10 años y medio, pude entrar en el Colegio Seráfico de Herbón. Y aquí estoy, feliz de ser franciscano y sacerdote».

-Mientras se nos informaba del primer Papa jesuita de la historia, él tomó la advocación de san Francisco: ¿Entenderán todos el «NO» propio?
-No sé si todos, pero sí estoy seguro de que lo entiende el Papa que ha querido llamarse Francisco, en referencia a san Francisco de Asís, como él mismo se encargó de explicar.
-Me dicen que lloró ante él...
-No ante él, sino viendo por televisión como abrazaba a los enfermos en la Plaza de san Pedro. Entonces pensé: Jesús se hace presente en la Plaza, Francisco de Asís abraza de nuevo a los «leprosos» de nuestro tiempo.
-¿Cómo es el Papa?
-Una persona sencilla, encantadora y profunda, que va a lo esencial. Es un pastor que, por utilizar una expresión suya, «huele a oveja». Uno se siente siempre a gusto conversando con él, esa fue mi reciente experiencia en la audiencia que me concedió a los dos días de mi nombramiento, y que confirma lo vivido desde que en 2004 nos conocimos.
-¿Cristo, San Francisco y el Papa son sus referencias?
-Cristo da sentido y orienta mi vida y mi trabajo. No es un personaje del pasado al que admirar, es una persona muy actual y presente. San Francisco de Asís es la mediación para ser discípulo de Jesús. Padre, hermano, maestro y compañero de viaje, me enseña el camino para seguir a Cristo. El Papa Francisco es el enviado por el Señor para «renovar» en profundidad la Iglesia. Es el Papa que necesitamos, el gran don que el Señor nos ofrece en estos tiempos.
-¿Debería demostrar liderazgo?
-El liderazgo que hoy se necesita, particularmente en la Iglesia (aunque no solo) es el del servicio, la escucha y la cercanía a los que más sufren.
-¿Los movimientos eclesiales han sustituido a las órdenes religiosas?
-En la Iglesia hay lugar para todos los carismas. Aunque tengan siglos de historia, son siempre actuales, pues provienen del Espíritu que no se repite nunca. No hay contradicción ni sustitución, hay complementariedad.
-¿Podrá aprenderse los nombres de todas las Congregaciones e Institutos religiosos?
-Se dice bromeando que ni el Espíritu Santo sabe cuántas congregaciones femeninas hay. Mucho menos lo sabré yo. Lo importante es atender a cada hermano y hermana que lo necesite.
-¿Imagina una Iglesia sin religiosos y religiosas?
-Sería una iglesia sin corazón o sin uno de sus pulmones. La Iglesia necesita de la vida religiosa, como la vida religiosa necesita de la Iglesia.
-Conocí al arzobispo titular de Belcastro hace cinco años, en el Palacio de Santa Marta, austera residencia del Papa Francisco. Compartimos con Monseñor Froján tres horas de clarificadora conversación y una emina de vino. Ya por entonces, Fray José mostraba su inquietud ante la soberbia y el materialismo que asolaban a Occidente. En la antevíspera de su consagración, me recibe en el convento compostelano de San Francisco, del que fue Guardián y Rector. Enseguida me percato de que sus inquietudes de entonces están más vivas aún si cabe… Le pregunto por la deslealtad en el Vaticano y por la corrupción…
-Por desgracia nos estamos acostumbrando a la corrupción que está llegando a todas partes. Como afirmas, las deslealtades también llegaron al Vaticano. Nada nos debe extrañar, pues ya en el grupo de los primeros discípulos hubo traiciones y deslealtades. Lo que no podemos es acostumbrarnos a esa «cultura» destructiva por naturaleza. La lealtad es un valor al que no podemos renunciar, si no queremos perder nuestra condición de seres humanos. Sin lealtad no puede haber presente ni futuro, porque no habrá relaciones auténticas. Debemos recuperar el sentido de la dignidad de la persona que se define por la capacidad de ser agradecido y leal.
-Desde el 78 en que ingresó en el Pontificio Instituto Bíblico de Roma ha venido observando a la Curia. Lo ha hecho en la Ciudad Eterna y desde otros muy diferentes lugares del mundo. ¿Cómo la ve ahora?
-Necesitada de una renovación profunda para ser mayormente «epifanía» de Jesús, el único Señor.
-Por qué renunció Benedicto XVI?
-Ignoro las razones profundas que, además de la salud, y si es que las hay, le llevaron a renunciar.
-¿Y los cambios a que se refirió…?
-Francisco intentará renovar la Curia romana, simplificar la burocracia, partir del Evangelio y acercar la Iglesia a la gente, y la gente a la Iglesia. En este sentido el nombre de Francisco que él se dio es un programa de vida y misión.
-Dicen los psiquiatras que los hijos no hacen lo que les dicen los padres, sino lo que les ven hacer...
-Tienen razón los psiquiatras que dicen eso. Lo que se nos está pidiendo a todos, también a la Iglesia, es un testimonio creíble, lo dice el Evangelio: «Por sus frutos los conoceréis».
-Los desleales dicen que cumplían órdenes… ¿Obedecer significa agachar cabeza e inteligencia?
-Absolutamente no. No sería ni humano, ni evangélico, ni religioso. La obediencia, para que sea religiosa y evangélica, tiene que ser adulta y nunca infantil. Comporta escucha recíproca, diálogo recíproco, búsqueda recíproca. Insisto en lo de recíproco, pues la obediencia nace de una relación de confianza y respeto del uno para con el otro. San Francisco, en una de sus Admoniciones, llama «obediencia caritativa», a aceptar lo que le pide el otro, aun cuando uno viera cosas mejores. Aquí entra la fe. No puede hablarse de obediencia religiosa sin fe y sin aceptar desde ella las mediaciones que el Señor pone en nuestro camino.
-Cunde la desesperanza Fray José…
-Para un creyente no hay lugar para ello. Nuestra esperanza, en cuanto discípulos de Jesús, no está en nuestros «carros y caballos», en lo que somos o tenemos. Está en el Señor, para quien «nada hay imposible», como dice el Evangelio, y, apoyándonos en él, también podemos decir con san Pablo: «Todo lo puedo en aquel que me da la fuerza».
-Nos aprietan por todas partes…
-Dificultades no nos faltan, temores tampoco, pero los creyentes sabemos de quien nos hemos fiado y seguimos adelante, sembrando semillas de esperanza y de futuro. Si el Señor está con nosotros, ¿quién podrá hacernos sucumbir?
-Nuestros jóvenes no ven futuro…
-No es fácil en esta situación que vivimos ver caminos de futuro, pero los hay. Los jóvenes tienen que evitar caer en lo de otras generaciones: buscar la felicidad por medios fáciles, quimeras a corto plazo. Así no es posible ni la felicidad, ni abrir caminos de futuro.
-¿La solución?
-Una «revolución educativa» que pasa por potenciar valores humanos y evangélicos como el trabajo, la autodisciplina, la verdadera amistad, la lealtad, la honestidad…
-¿Qué le diría a aquellos que han tenido que hacer sus maletas?
-Que lo siento en el alma, pero que sean felices buscando siempre hondura de sentido en sus vidas. Desde mi condición de creyente, de franciscano y sacerdote, también les diría: Buscad ese sentido en Jesús, él no quita nada, lo da todo, porque como diría san Francisco, él lo es todo: riqueza a saciedad. Como recuerda el Concilio Vaticano II: el misterio del hombre solo se esclarece en el misterio del Verbo encarnado, en el misterio de Jesús.
-¿Le entenderían?
-Ciertamente no se lo diría así, sino usando otro lenguaje más apropiado a su edad y contexto.
-Les queda toda una vida por delante…
-La vida es búsqueda de sentido y búsqueda de la propia humanidad.
-Escucho las homilías y, salvo en contadísimas excepciones, pienso: O no se las preparan, o no están preparados…
-Por desgracia las dos cosas pueden ser verdad. Los que tenemos por misión la predicación hemos de prepararnos convenientemente, y eso por respeto a la Palabra que anunciamos y a quienes nos dirigimos. Ya no bastan -nunca bastaron pero hoy menos- eslóganes. Es necesario anunciar lo que «hemos visto y tocado», como diría san Juan. Hace falta una mayor preparación para poder dialogar con el hombre de hoy y con la cultura de la que formamos parte. Es necesario estudiar más, «renovar» y «liberar» nuestro lenguaje si queremos comunicar y contactar con la gente de hoy.
-¿Los Medios de Comunicación de la Iglesia están para ganar dinero?
-Todo en la Iglesia debería estar en función de la evangelización, también sus medios de comunicación. Es verdad que estos necesitan dinero, pero siempre deben estar al servicio del Evangelio, nunca al servicio de ganar dinero.
-¿Un solo modelo Europeo nos ha llevado a esta profunda desigualdad?
-Ante tanta desigualdad y materialismo hay salida. La indicó Jesús y san Francisco de Asís: la fraternidad y la esencialidad de vida. La fraternidad nos lleva a contemplar en el «otro» a uno mismo, y para los cristianos, a contemplar en el «otro» a Cristo. La fraternidad jamás levanta muros entre ricos y pobres, entre los que son «de los nuestros» y los «otros», sino que construye puentes de comunión y de comunicación de bienes. San Francisco nos enseña, que los bienes de que disponemos no son nuestros, solo los administramos. La esencialidad evita el que se acumule sin necesidad.
-¿De quién son los bienes?
-De todos, pues es Dios el «gran limosnero», el propietario. Debemos vivir la espiritualidad de la «restitución», de lo contrario san Francisco nos diría que somos ladrones.
-¿Y ante el materialismo?
-Solo queda que volvamos a una vida que se contente con lo esencial. Esto nos hará más libres. San Francisco diría «vivir sin nada propio», y más felices.
-En sus muchos viajes por todo el mundo, ¿qué han visto sus ojos?
-Muchos pobres felices y muchos ricos que nada les llega.
-¿La iglesia de los desheredados camina acompasada con la de los poderosos?
-No se puede hablar de una iglesia que viva cerca de los poderosos y otra junto a los desheredados. Hay una única Iglesia, la de Jesús, que está al lado de todos, y que con preferencia debe estar al lado de los desheredados.
-Islamismo y fundamentalismo: ¿Frente, ante, cabe o con…?
-San Francisco en su Regla, la primera que habla de lo que hoy diríamos misión ad gentes, al hablar de los frailes que van a países musulmanes usa las expresiones «entre» y «con» ellos. Es la clave para el entendimiento, como lo demuestra su diálogo con el Sultán Melek el Kamil. Estamos llamados a vivir juntos y a respetarnos.
-¿Qué le diría la madre de aquel niño de aldea al hoy arzobispo?
-Me diría y me lo está diciendo aunque de otra forma: sé fiel a tu vocación franciscana y sacerdotal y serás buen obispo. Sé constante, como hasta ahora, y vive volcado para el Señor y para los demás, particularmente para los más pobres. Sé tu mismo, haz siempre el bien y no mires a quién. Vive con alegría franciscana el nuevo servicio que el Papa te pide.
-¿Su lema episcopal?
-Fíate siempre del Señor, para el cual todo es posible.
-Hablamos de nuestras madres, pero no del papel que la mujer ha de jugar a futuro en la iglesia…
-El papel de la mujer en la Iglesia es fundamental. Basta pensar en la misión que realizan en todo el mundo, particularmente en los lugares que llamamos de «frontera» y en la transmisión de la fe. Ello no quiere decir que hombres y mujeres estén llamados a ejercer los mismos ministerios. La igualdad no comporta que los ministerios sean los mismos.
-¿Y el celibato?
-Un gran don que ni es dado a todos, ni todos lo pueden entender. Quienes hemos recibido ese don y esa gracia, estamos felices de servir al Señor con corazón íntegro, a pesar de nuestras debilidades y flaquezas. Precisamente por ello somos conscientes de que es un tesoro que llevamos en vasijas de barro.
-¿La castidad es más que abstinencia?
-La castidad comporta abstinencia, pero es, sobre todo, entrega sin reservas, amor gratuito, disponibilidad total e incondicional. Es corazón indiviso.
-¿Qué amores bendice la iglesia y qué amores no caben en la bendición?
-El amor, cuando es amor, siempre se bendice y porta bendición. Se bendicen los amores que son gratuitos, desinteresados, el amor que no busca el propio bien sino el de los demás, en definitiva, el amor-ágape. No se pueden bendecir los amores que no responden a cuanto acabo de decir. Es más, en este caso no se debería usar la palabra amor, pues es tan exigente y grande que no pude ser utilizada sino con ciertas condiciones.
-¿Sencillez, humildad y obediencia le solucionan todo al monje?
-También le hace falta mucho sentido común y mucha sabiduría.
-¿La dan los libros?
-No tanto los libros, cuanto la vida. La experiencia hace de uno un testigo.
-Machado escribió: «Siempre todavía». ¿Hacia dónde camina el pueblo de Dios?
-Escuchando su pregunta me viene en mente un texto de Juan Pablo II en el que invita a todos a «mirar al pasado con gratitud, vivir el presente con pasión y mirar al fututo con esperanza». Todo un programa para el Pueblo de Dios del siglo XXI.
-El cardenal Herrera escribió: No quiero un partido católico, sino católicos en los partidos…
-Tenía toda la razón. Lo importante no es que haya un partido que se presenta como «católico», sino que haya católicos que logren transformarlos.
-¿Todos necesitan transformación?
-Necesitan tener como base el Evangelio y sus valores.
-¿Qué me dice de quienes se empeñan en denostar a la Iglesia?
-Las críticas que nacen del amor y miran a mejorar no me duelen.
-¿Cuáles duelen?
-No comprendo ni acepto aquellas que solo miran a minar y destruir, sin tener en cuenta lo mucho positivo que hace la Iglesia.
-¿Tiene enemigos…?
-Si los tuvo Jesús, ¿qué tiene de extraño que los tenga la Iglesia? Hay que recordar cuando dice: «las puertas del infierno no prevalecerán contra ella». De ello estoy plenamente convencido.
-¿De quién es la iglesia?
-De Jesús y de todos cuantos le siguen, algo que no impide que esté al servicio de todos, incluso de aquellos que no creen en Jesucristo.
-Hora en Santiago de cantos y salmos. Fray José se levanta dulcemente de su silla y me acompaña hasta el Obradoiro. Aquí rezará durante su Consagración en español, gallego, italiano, francés, inglés, portugués, latín, griego y hebreo bíblicos; las lenguas que domina y no gusta reconocer por humildad. Mientras me despide con su sempiterno «paz y bien», no puedo evitar preguntarle si los obispos se jubilan…
-No, como tampoco se jubilan los cristianos, los religiosos o los sacerdotes. Para hacer el bien y proclamar el evangelio no hay jubilación, esta es la misión principal de un Obispo.

-Me despido del hombre sencillo de aldea al estilo de nuestro común amigo de Maceira, Antón Lamazares, ese franciscano sin hábito y artista genial: Laus Deo...